viernes, 29 de diciembre de 2017

Cuento: Plan de rescate - Una herencia peligrosa

Tardaría en encontrar la llave que necesitaba para abrir la celda. Mientras, los guardias se impacientarían y él tendría tiempo de esconderse. Después, con un gesto de varita, haría que el viejo carcelero la encontrara.
Entonces dejarían caer a su hermana en medio de la celda. Ni siquiera le pondrían grilletes. El campo antimagia de la piedra de los muros de la Catedral Inacabada se encargarían de absorberle la energía. No por nada era la peor cárcel para magos del imperio. Nunca nadie se había infiltrado. Menos aún escapado. Aunque, claro, nunca nadie había intentado escapar a través de la argamasa.

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Otro cuento enmarcado en el universo de Una herencia peligrosa. ¿Os gusta esta saga?


martes, 26 de diciembre de 2017

Cuento: Por compasión

Su padre también le dejaba conducir la furgoneta durante las incursiones, pero sólo si Juana y su arco iban en la torreta.
—No salgas del vehículo —le había dicho esa mañana—. Si la cosa se pone fea, pégate a ella. Debes volver.
“Volver”, se repitió mientras veía a Juana besar una de sus flechas, tensar el arco y apuntar hacia él.
—¡Hazlo! —le gritó mientras las manos y los dientes que lo sujetaban tiraban en todas direcciones y lo desgarraban.
La flecha se incrustó entre sus ojos y su cuerpo, inmóvil, dejó de ofrecer resistencia.
Juana cargó otra flecha y contó hasta treinta, pero Manuel no resucitó.


viernes, 22 de diciembre de 2017

Cuento: Perseguidas - Una herencia peligrosa

No pudo seguir adelante sin ella. Atrancó la puerta, se arrodilló a su lado y buscó la herida bajo la túnica empapada de sangre. El corte era grande y profundo, de los feos. Necesitaría mucho tiempo para curarlo. Aún así, acercó el talismán a la piel de su aprendiz y recitó. La piedra se iluminó y, milímetro a milímetro, la herida empezó a cerrarse.
Fuera, los gritos y los pasos iban y venían. Demasiado pronto, alguien intentó entrar. Empujó, golpeó y embistió, pero la puerta resistió.
—¡Ariete! —gritó.
Las brujas se miraron, asintieron y, cogidas de las manos, empezaron a cantar el ritual prohibido.

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Otro cuento más del universo de Una herencia peligrosa. Os aviso. Van a llegar muchos más.


viernes, 1 de diciembre de 2017

Cuento: La palabra clave - Una herencia peligrosa

La palabra clave

El masajista no tardó en reconocer aquel lunar bajo la nuca de su cliente que lo identificaba como un inquisidor. Tras semanas de tratar a cargos inferiores del Ministerio de la Verdad, por fin tenía un pez gordo. Con cuidado de no alertarlo, dibujó unas runas en el aire, le tocó la espalda y lo sumió en trance.
—Dónde está Sara Dolovich —susurró Marius.
—¿La bruja? —contestó el paciente adormilado—. Donde todas. En la Catedral Inacabada.
Al masajista se le erizó la piel. Interrogarían a su hermana en la peor cárcel del imperio. Para rescatarla necesitaría información, tiempo y toneladas de suerte. Pero alguien llamó a la puerta. Tendría que dejar el interrogatorio para otro momento.
—Cuando escuches “cachivache”, me obedecerás —susurró al inquisidor y, con un gesto, le despertó.

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Este cuento forma parte del universo del cuento de Una herencia peligrosa y es una especie de experimento: ¿se puede contar una historia grande a base de micro relatos? Mi respuesta es que, quizá, pero es muy, muy complicado.

Todos los cuentos que entren en este universo colgarán de la categoría Una herencia peligrosa. Original que es uno.


viernes, 24 de noviembre de 2017

Cuento: Madre primeriza

¿Qué será lo que le ponía su madre? ¿Cómo lo hacía ella para que estuviese tranquilo y comiera en la mesa? Cogerlo en brazos es casi imposible y nunca hace caso. Siempre está revoloteando y mordisqueando muebles y los libros no dicen gran cosa sobre los suyos. Hablan de ellos como si fueran sólo leyendas. En uno leí una palabra que sí entendían. A ver, ¡Drakaris! Oh, cielos, ¡no! ¡Las cortinas no! ¡Jorah, rápido, trae el extintor!


sábado, 18 de noviembre de 2017

Me han publicado un cuento en papel: Tienes Tres Deseos

Hace un par de años, a raíz de haber llegado a la final de Relatos en Cadena de 2015 y quedarme si frase semanal para escribir, decidí hacer un reto: vosotros me dabais algunas palabras y yo escribía un cuento con ellas. De aquel reto salieron varios cuentos interesantes y, de ellos, uno en particular llamó la atención de una editorial.
Mi cara de sorpresa cuando desde La Fragatina se pusieron en contacto conmigo para decirme que les gustaban mis cuentos os la podéis imaginar. Cuando me dijeron que además les interesaría trabajar conmigo ya fue la bomba.
Así que nos pusimos manos a la obra y, tras unos meses trabajando en el relato, lo pulimos y lo ampliamos para darle un final menos abierto del que tenía originalmente. Sinceramente creo que ha quedado una cosa muy interesante y apta para todos los públicos.
Y así llegamos al día de hoy: El libro ya está en papel y se puede comprar aquí. He dejado un enlace en la barra derecha para que podáis acceder a él cuando queráis.

Por si os lo preguntáis, las ilustraciones son acuarelas hechas por Bruna Valls que, como veis, tiene mucho arte y le ha dado un toque muy interesante al relato :)

Portada del libro Tienes Tres Deseos

Una de las páginas interiores, cuando el genio le explica a Carmen por qué no puede darle un unicornio.

Y esa es la noticia. Si os apetece comprarlo, podéis hacerlo directamente desde la web. Os iré avisando cuando hagamos la presentación oficial o cualquier otra cosa que ocurra.

¡Gracias a todos por vuestra atención y hasta pronto!

viernes, 27 de octubre de 2017

Cuento: Efecto rebote

—Vuelve a pedirme que le empuje —dijo el genio señalando hacia el castillo—. Vuelve a hacerlo, por favor. Te prometo que esta vez el brujo caerá y que no habrá ningún efecto secundario para ti. Es más, ni siquiera te lo contaré como un Deseo. Seguirás teniendo dos más. Si has cambiado de opinión, al menos haz un gesto y te transformaré. ¿No? ¿Moscas ilimitadas, quizá? Una mueca es suficiente. ¿Ni siquiera un parpadeo? Por favor, reacciona. No te quedes ahí pasmado. Permíteme concederte tus deseos. ¡Déjame volver a mi lámpara!
—Croak —contestó el recién transformado sapo y, de un saltó, se perdió en la charca.


viernes, 20 de octubre de 2017

Cuento: El poder de la música

La ciudad del amor se relame impaciente observando la fila de parejas de enamorados que se acerca a sus altares. Deben rendir tributo por el don que les han concedido. Avanzan al ritmo de la música alegre y empalagosa que retumba en los edificios, bailando. Pero sus movimientos son extraños, entrecortados. La luna llena proyecta sobre sus cabezas las sombras de los cupidos que los sobrevuelan y los vigilan con sus ojillos viscosos, sus plumas cosquilleras y sus grapadoras aguanta-sonrisas. Vigilan que los Romeos y las Julietas de Tinder no rompan el hechizo eterno y les prohiben cantar al desamor bajo pena de dispararles sus flechas ensangrentadas. Y, por si alguien está tentado, cuelgan en las fachadas carteles prohibiendo invocar Adeles, Alboranes o, mucho menos, al innombrable Alex Ubago.


martes, 17 de octubre de 2017

Cuento: Proporcionalidad

La casa ha empezado a llenarse de hormigas a un ritmo sólo comparable a la velocidad con la que se acumulan cadáveres en el sótano.

viernes, 13 de octubre de 2017

Cuento: Planes

La casa ha empezado a llenarse de hormigas. Entran en columna de a cuatro por las grietas de las paredes cargadas con los víveres del año, pero no salen. Vienen de todos los hormigueros de la zona para preparar un almacén común para el invierno. Mientras, las cigarras se agolpan en los árboles cercanos y estridulan planes para asaltarlas y hacerse con semejante botín. Ninguna de ellas se fija en que dos manzanas más allá un torrente de hormigas se aleja con provisiones, ni de los cartuchos de dinamita que, uno a uno, se van acumulando en el salón de la casa.

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Os pido disculpas por este parón de cuentos. Han ocurrido un montón de cosas. Algunas os las puedo contar. Otras, no tanto. La mayoría buenas. BUENÍSIMAS.

Ahora a intentar mantener el ritmo y seguir contando historias. Espero que las disfrutéis :)

viernes, 16 de junio de 2017

Cuento: La promesa

Subió los diez pisos hasta la azotea, cogió carrerilla y despegó. Rompió la barrera del sonido durante el ascenso, llegó al espacio y siguió acelerando mientras su hogar se convertía rápidamente en un pálido punto azul flotando en la oscuridad. Abandonó su pesado cuerpo mortal y, transformado en energía pura, navegó a través de la malla de la realidad. Durante un instante eterno no fue y, entonces, llegó al final del universo. Allí, en la frontera donde el Big Bang aún avanza expandiendo el cosmos, alargó algo similar a una mano, cogió un trozo del otro lado y forjó un anillo. Sólo quedaba el viaje de vuelta.

viernes, 9 de junio de 2017

Cuento: En el patio de juegos

Sólo le quedaba un cigarrillo en el paquete. Seis centímetros de addición que, apurando, podía convertir en cinco minutos de paciencia. Cinco minutos durante los que contaría hasta cien y reflexionaría sobre la vida, el universo y todas esas otras cosas que intentaba responder la filosofía. Porque si recordaba sólo una de las cosas que le habían hecho los sujetos que reían al otro lado de la mirilla telescópica, nada ni nadie podría detener las balas.

viernes, 2 de junio de 2017

Cuento: Hasta nunca

Sólo le quedaba un cigarrillo arrugado y dos cerillas. Dejó todo sobre la mesa. Miró la pantalla. Mil quinientos cuarenta y dos correos por leer. Quinientas cincuenta y tres tareas pendientes. Setenta informes por revisar y catorce por escribir. Fecha de vencimiento, las nueve de la mañana. Miró por la ventana. Era noche cerrada y el parking estaba vacío. Cerró el portátil y lo metió en la papelera. La primera cerilla falló. La segunda, no.
Salió por la puerta con el cigarrillo apagado en la boca y, mientras las llamas empezaban a devorar la oficina, se alejó haciéndole una peineta a la cámara de seguridad.

viernes, 26 de mayo de 2017

Cuento: Desesperando

Sólo le quedaba un cigarrillo arrugado. Seis centímetros de paciencia que, claramente, no iban a ser suficientes para aguantar otras seis horas en la cola del paro.

viernes, 19 de mayo de 2017

Cuento: Lo que pasa ante tus ojos

Sólo le quedaba un cigarrillo. Uno. El último de los cerca de doscientos mil que había tenido entre sus dedos durante los últimos veinticinco años. Doscientas mil ratos de cinco minutos repartidos entre pausas en el trabajo, risas con los amigos e instantes con ella. Eso sumaban un millón de minutos, lo que eran casi dos años. Dos años de humo y recuerdos solidificados en un souvenir en el pulmón. Dos años de vida. Eso era más de lo que le pronosticaban. Se guardó de nuevo su tótem en el bolsillo y, pasito a pasito, volvió a entrar en el hospital.

viernes, 12 de mayo de 2017

cuento: Regaliz

Sólo le quedaba un cigarrillo negro. Regaliz. Odiaba la regaliz. Seguía comprando aquellas cajetillas de sabores aleatorios porque a veces encontraba algunos de fresa y de melocotón. Aunque su preferido era el rarísimo de castaño. Le recordaba a las montañas, a la carretera y a viajar con ella. Ella, que siempre se fumaba los que él dejaba porque tirarlos le parecía un desperdicio, aunque odiaba fumar. Quizá por eso guardaba los sobrantes y, cada vez que llenaba una cajetilla, la dejaba sobre la lápida más negra del cementerio. La más negra que pudo pagar. Negra como la regaliz.

viernes, 5 de mayo de 2017

Cuento: Girar sin parar

Se asomó sola por la escotilla para ver amanecer. El mundo seguía a oscuras, excepto por algunos puntitos de luz salteados en la superficie. Como cada noche, los contó y los apuntó. India se mantenía en veintinueve. Rusia había pasado de quince a catorce, pero tampoco era una oscilación extraña. A veces los grupos se juntaban o se escondían. Arabia seguía dándole esperanzas. Las telarañas de Dubai y Riad permanecían tan luminosas como siempre y lamentó no poder preguntarles cómo lo conseguían.
Antes de que la luz del sol empezara a filtrarse por el horizonte, pudo ver Europa. Era descorazonador ver que, después de un año, seguía completamente muerta.

viernes, 28 de abril de 2017

Cuento: Medusa

Cerró los ojos y sopló las velas del candelabro, sumiendo la habitación en tinieblas.
—No sé por qué no quieres que te vea la cara —dijo él abrazándola—. En internet era lo único que no enseñabas.
—Será que en directo me da vergüenza —contestó ella acariciándole la cara.
—Tranquila, me he puesto la venda, como pediste.
—Gracias.
—¿Me dejarás verte alguna vez?
—Quizá —dijo ella mientras repasaba mentalmente su colección de estatuas—, pero sólo cuando quiera que te quedes conmigo para siempre.


viernes, 21 de abril de 2017

Cuento: Postverdades

Cerró los ojos y sopló las velas que daban luz al comedor, una en cada esquina. Le quedaban para un par de semanas. Tres, si se iba a dormir pronto. Después el día se iría alargando y ya no le haría tanta falta. Quizá, con un poco de suerte, para entonces las limosnas le darían para pagar la factura pendiente, cargar el móvil y llamar a casa con la wifi del vecino. Sabía que a su madre siempre le alegraban las historias de su hijo el triunfador.


viernes, 14 de abril de 2017

Cuento: Deseos

Cerró los ojos y sopló las velas, pero las balas no dejaron de silbar. Pasó una estrella fugaz y cerró los ojos, pero las bombas no dejaron de caer. Arrancó el trébol de cuatro hojas y cerró los ojos, pero la gente no dejó de morir. Encontró la lámpara maravillosa, la frotó y salió el genio. Ella, con los ojos muy abiertos, pidió que el mundo fuese como en sus sueños y él, en su infinita pereza, la durmió y no la volvió a despertar.


viernes, 7 de abril de 2017

Cuento: Regalo nupcial

Cerró los ojos y sopló las velas con todas sus fuerzas, pero la barca ni se apagó ni se movió. Lobo miró a Caperucita estupefacto. Su soplido nunca había fallado. La chica, ignorándolo, interrogó en silencio al pequeño incendio que mordisqueaba las lonas, pero éste se limitó a encogerse de llamas. Ella tenía que estar cerca. Rastreó la orilla y no tardó en encontrarla. La abuelita estaba sentada en un tronco observando la escena y, antes de que Caperucita pudiese hacer algo, la anciana sonrió y el fuego se extinguió. Después se levantó, se despidió y se internó en el bosque, dejando atrás una cestita de mimbre.


viernes, 31 de marzo de 2017

Cuento: Infiltrado

Cerró los ojos y sopló las velas del candelabro, pero no sintió el vértigo de la translación. Algo había ido mal. Abrió los ojos. Seguía en la habitación. ¿Quizá había seguido mal las instrucciones? Iba a reintentarlo cuando escuchó unos pasos acercarse por el pasillo y, de un salto, se metió en el armario y se quedó muy quieto. Un instante después, la puerta se abrió con un chirrido y aparecieron dos figuras recortadas contra la luz del pasillo. La más grande llevaba un atizador en la mano.
—Mamá —dijo la más pequeña—, estoy segura. Lo he visto. El monstruo está aquí.


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Porque a veces los monstruos no son los evidentes.

viernes, 24 de marzo de 2017

Cuento: Entrevista de asilo

El malvado Luthor había puesto kryptonita en la bodega para debilitar a Supergirl y capturarla. Después la ató, la amordazó y la dejó a oscuras durante todo el viaje. Sólo a veces venía con comida, agua y ganas de...
La voz de la chica apenas es un hilo y no entiendo sus palabras. No hace falta. Decido saltar a la siguiente pregunta.
—¿Y qué hizo Supergirl con Luthor? ¿Cómo escapó del barco?
Ella me mira a los ojos y, durante un instante, creo que va a sonreír. Pero no. No es alegría. Sólo es el alivio de quien, por fin, podrá confesar sus pecados.


sábado, 18 de marzo de 2017

Cuento: Flexibilidad laboral

Cerró los ojos y sopló las velas del candelabro de la primera de la fila cuando el reloj dio la primera campanada. Esperó la reacción, pero no hubo gritos ni aspavientos. Ni siquiera una risa histérica. Sólo un breve murmullo rompía el silencio. Temiéndose lo peor, abrió los ojos. Efectivamente, sus víctimas estaban allí, preparados para hacerse un selfi con él. Resignado, cogió la cadena y la bola, hizo flotar la sábana y posó.


viernes, 17 de marzo de 2017

Cuento: Por favor

Cerró los ojos y sopló las velas, pero las bombas no dejaron de caer.


Cuento: Somos un equipo

El malvado Luthor había puesto kryptonita en la bodega, había encerrado allí a Superboy y, en la última viñeta, se relamía con la muerte segura del héroe. Pero Jorge tenía otros planes. Recortó un gotero de una revista, rayó “antídoto” con letras grandes y se lo clavó al protagonista con una chincheta. Después, con un rotulador rojo, le pintó una pulsera y le gritó todas las frases de ánimo que había escuchado en aquella habitación. Si algo había aprendido en aquel lugar es que nunca se abandona a un amigo.

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Un cuento que empieza con una de las frases más difíciles que he visto en el concurso de Relatos en Cadena.

lunes, 13 de marzo de 2017

Cuento: Broma sin final

"El malvado Luthor había puesto kryptonita en la bodega" parecía una frase lo suficientemente rocambolesca y complicada como para que los super microrrelatistas redujesen el número de cuentos enviados. Parecía un buen plan. Sin embargo, ya debería saber el director del concurso que nada, absolutamente nada, les impediría una semana más superar el récord de participación.

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Una broma fruto del bloqueo por no poder sacar algo interesante de la frase aunque, al final, con un poco de perseverancia, saqué un par de cuentos más :)

viernes, 10 de marzo de 2017

Cuento: Visita nocturna

Cerró los ojos y sopló las velas en cuanto escuchó los pasos. Después, sin hacer ruido, se enterró en las sábanas, abrazó el libro y se quedó muy quieto. Un instante después, una puerta se abrió con un chirrido suave y entrecortado. No era la del armario, pero deseó que lo hubiese sido. Aquel monstruo ya lo daba miedo. El del pasillo, en cambio, siempre le hacía llorar.

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El martes, pasada la resaca de la final mensual del ReC, me puse con la frase Cerró los ojos y sopló las velas. Casi sin querer, acabé escribiendo 8 relatos. Éste es uno de ellos.

viernes, 3 de marzo de 2017

Cuento: Espectáculo ardiente

El armario donde acababa de encerrar a su muñeca rosa nueva con la gasolina. El cajón cerrado con llave donde escondieron las cerillas que no le quisieron regalar. Su familia. Todo ardía mientras ella se deleitaba desde la acera. De vez en cuando veía un fogonazo salir de la ventana de su habitación. El carbón que le habían regalado. Según sus padres, un trocito por cada travesura. Según ella, una injusticia y una traición por haberla delatado a los reyes magos. El colmo fue la muñeca pija. Querían apaciguarla. Por eso, en lugar de tirar los petardos sobrantes de las últimas fiestas, los escondieron en el armario. Cogió palomitas.



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Otro cuento de los que escribí empezando con "El armario...". De nuevo, buen rollo y alegría para todos. En cuanto a la imagen, ya famosa en internet, la recordé después al releer el cuento. Creo que empasta bastante bien. ¿Qué os parece?

lunes, 27 de febrero de 2017

Muchas, muchas, muchas gracias a todos

Gracias por vuestro tiempo, por vuestros votos y por vuestro apoyo. Me habéis hecho infinitamente feliz. Porque, aunque no haya ganado, lo que he vivido estos días no tiene precio.
Ha ganado Martina, una chica que, como me pasó a mí hace 2 años, se ha encontrado (con esfuerzo y talento, ojo) que su regalo de cumpleaños es un viaje a Madrid en Julio. Y me alegro un montón por ella. La felicidad que destilaba su voz al teléfono era contagiosa. Estoy seguro que disfrutará de cada minuto que esté allí.
Porque, aunque en los concursos a veces se gana y a veces se pierde, compartir momentos y escenario con gente como Martina o Lorenzo Rubio es impagable.
Aunque lo más importante es tener una excusa para seguir contándoos historias.
Hablando de lo cual, es el momento de Cerrar los ojos y soplar las velas :)

Y aquí está el audio de la final mensual a partir del minuto 44:19.

viernes, 24 de febrero de 2017

Cuento: No es nada personal

Espero que puedas perdonarme, viejo amigo, pero tu muerte es necesaria para el negocio.  Oh, no me mires así. Sé que no has tenido tiempo de redimir tus pecados pero, ¿quién puede hoy en día? Haz como yo y sé positivo: en el infierno las palomitas de maíz estarán calentitas y crujientes. ¿El cielo puede ofrecerte eso? Allí arriba, con tanta nube, seguro que siempre están húmedas y blandas. ¡Palomitas blandas! ¡Qué asco! ¿A ti te parece que eso es un paraíso?

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Dicen que hay buscarle la parte buena a todo y que, en todo trato, siempre es mejor si todas las partes están de acuerdo. Aunque en este caso, no lo tengo tan claro.

Lo cual me recuerda que aún podéis votar para la final mensual de Relatos en cadena de la Cadena ser:

Puedes votar aquí.

lunes, 20 de febrero de 2017

Estoy en la Final Mensual de Febrero de Relatos en Cadena

Hace un rato ha sido la tercera final semanal de este mes de Relatos en Cadena de La Ventana de la Cadena Ser, con lo que ya tenemos todos los cuentos que participarán en la final mensual de febrero.

Eso también significa que ya podéis votar por el cuento que más os guste. Obviamente, si después de leerlos todos decidís votarme (Ganador Semana 17), me alegraré mucho. 

Para facilitaros la faena, os dejo todos los cuentos y el enlace para que podáis votar. Recordad que para votar debéis poner vuestro correo electrónico y después seleccionar la semana con el cuento que más os guste. Ojo, si votáis más de una vez con esa dirección de correo, todos vuestros votos quedarían anulados.


Ganador semana 17 - Pepe Fuertes Tarazona (HechoSinTinta.blogspot.comSenorOcre.com y @PepeFuertes)


Cálculo de posibilidades (Audio)


El armario donde acababa de encerrar a su muñeca preferida envuelta con papel de regalo reciclado del año anterior. Pongo una. El baúl donde había escondido el coche de madera del pequeño. Pongo una. Las pistas que indicaban dónde tenían que buscar los regalos de Navidad. Pongo una. La ilusión en los ojos de los niños buscando tesoros, aunque sepan que, año tras año, sólo encontrarán sus propios juguetes. Pongo una. Los décimos y participaciones que, de nuevo, no han tocado. Pongo otra. La carta de despido, la notificación del banco y la nevera vacía. Lleno el cargador, lo pongo en la pistola y me quedo mirándola. Debo decidir.



Ganador semana 18 - Lorenzo Rubio Martínez (@motivaconmicros y @LorenzoDRubio)


Visita inesperada (Audio a partir del minuto 37:19)*


Debo decidir qué hacer con el loro que, por sorpresa, se ha posado en mi hombro mientras dormía en la isla desierta en la que vivo desde el naufragio del crucero. Lo primero que pienso es en comérmelo, pero me hice vegetariano en estas tierras y ahora solo pruebo cocos. Lo segundo, atarle un mensaje de socorro y lanzarlo a volar, pero se vive muy bien aquí y echaría de menos a los simios. Al final, decido dejarlo en mi hombro, llamarlo Bocazas y hacerme pirata. En cuanto encontremos el tesoro, vamos a enterrarlo en el lugar más recóndito de la isla.


* Como no he encontrado el trozo de audio específico del concurso, he puesto la hora completa de La Ventana. Podéis escuchar el concurso a partir del minuto 37:19.



Ganador semana 19 - Martina Polo Barrachina


Cumpleaños (Audio)


En el lugar más recóndito de la isla encerró a los piratas que mamá le había presentado. Luego, subió al torreón del castillo y allí dejó dormidas a todas las princesas que conocía. Cogió las cosquillas y las metió sin cuidado en un cajón, y soltó al unicornio y a los dragones y ni siquiera giró la cabeza para mirar cómo desaparecían. Encogió a los gigantes y a las hadas les quitó la varita y les cortó las alas. Hecha la limpieza general, cerró los ojos y sopló las velas.


Martina, si tienes algún blog o página web y quieres que la enlace, sólo tienes que decirlo :)

domingo, 19 de febrero de 2017

Una voz familiar revisando audios de La Ventana

Buscando un trozo de audio, me he encontrado una voz familiar en una cortinilla de la Cadena Ser relacionada con el día de la radio. El audio es este y el minuto es aproximadamente el 6:00. Sólo es una frase, pero me ha hecho ilusión :)

viernes, 17 de febrero de 2017

Cuento: Por favor


Te quiere, mamá, y tú le quieres a él. Mírale a los ojos. ¿No lo ves? Sigue siendo el niño al que diste la vida y al que has visto crecer. ¿Ya no recuerdas tu satisfacción al verle dar sus primeros pasos? ¿Al escuchar sus primeras palabras? ¿Has olvidado la alegría que compartisteis cuando superó la prueba de las tarjetas? ¿Y la sorpresa de lo que podía hacer? Sé que después pasaron cosas feas, pero sigue siendo un niño. Sigue siendo tu niño. Por favor, baja el arma y déjanos salir. Yo cuidaré de él. Prometo que no hará daño a nadie más.

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Vaya situación para una madre. ¿Qué creéis que habrá hecho su hijo para que haya llegado a ese momento?

viernes, 10 de febrero de 2017

Cuento: La voz de su amo

El armario donde acababa de encerrar a su muñeca se tambaleó por la fuerza del portazo y cayó por la ventana hasta el río. Se sumergió un instante en el agua fría, hasta que la madera maciza lo puso a flote. Con la palabras de su amo aún retumbando en su cabeza, ordenándole dónde debía ir, la muñeca abrió las puertas, plantó una barra metálica entre dos cajones y, con perchas y camisas, montó unas velas.
No sería rápido, pensó, pero funcionaría. Sólo debía tener paciencia, tiempo y viento. De los dos primeros le sobraba. Cuando el tercero empezó a soplar, puso rumbo al infierno.

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La próxima vez que maldigáis, pensad a quién lo hacéis. quizá os haga caso.

Otro de los cuentos que envié esta semana al concurso, este oscuro por sus propias razones. Por cierto, ¿creéis que la muñeca alcanzará su objetivo? Y, si lo hace, ¿qué creéis que hará allí?

lunes, 6 de febrero de 2017

Cuento: Cálculo de posibilidades

El armario donde acababa de encerrar a su muñeca preferida envuelta con papel de regalo reciclado del año anterior. Pongo una. El baúl donde había escondido el coche de madera del pequeño. Pongo una. Las pistas que indicaban dónde tenían que buscar los regalos de Navidad. Pongo una. La ilusión en los ojos de los niños buscando tesoros, aunque sepan que, año tras años, sólo encontrarán sus propios juguetes. Pongo una. Los décimos y participaciones que, de nuevo, no han tocado. Pongo otra. La carta de despido, la notificación del banco y la nevera vacía. Lleno el cargador, lo pongo en la pistola y me quedo mirándola. Debo decidir.

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Con este cuento he ganado esta semana el concurso Relatos en Cadena de la Cadena Ser. Ha sido muy difícil, porque tenía de rival al gran Asier Susaeta y su relato Litros, segundos, toneladas, pero, tras una votación reñida, PASO A LA FINAL MENSUAL.

Dentro de poco os avasallaré con la votación popular.

EDITO: A la final llegaron 1433 relatos y este es el audio del programa.

¡Hasta pronto!

viernes, 3 de febrero de 2017

Cuento: En la oscuridad

Desde una viga del techo del desván observa agazapada cómo sus hermanas ruedan por el suelo. Las anima en silencio para que lleguen a esconderse bajo trastos carcomidos y reza para que la luz bajo la puerta sólo sean niños buscando disfraces o juguetes. Sabe que si son adultos armados con plumeros y trapos, Gertrudis será la primera en desaparecer. Nunca supo camuflarse, pero decidió quedarse en el marco del cuadro. Todo por no compartir lienzo con Polvorina.
Su mundo se paraliza de terror mientras unos pasos lentos y pesados suben la escalera. No son niños. Quizá, esta navidad, sea la de la limpieza general.


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Quizá, en la oscuridad y en los sitios polvorientos no sólo podáis encontrar monstruos aterradores. Quizá haya otras cosas y es posible que quieran jugar con vosotros. ¿Querríais jugar con ellas?

viernes, 27 de enero de 2017

Cuento: La promesa

Espero que puedas perdonarme, pero esta será la última vez que venga a verte. María no se creyó tu carta. Con lo que costó que la escribieras. ¿Qué fueron? ¿Seis dedos rotos? Ah, sí, y una promesa. No te preocupes. La voy a cumplir. No le haré daño. Es una mujer magnífica. Creo que me gusta. ¿Crees que conseguiré que me ame? Ella aún no ha cancelado vuestra boda. Quizá debería aprovechar que está todo listo y ser yo el novio en tu lugar. Un poco de compromiso no me vendría mal. Hasta que la muerte nos separe, claro.

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Un cuento sobre lo que duran las promesas cuando según qué cosas se mezclan en la ecuación. Y vosotros, ¿qué creéis que hará este sujeto si consigue que María se case con él? ¿Y si no lo consigue?

viernes, 20 de enero de 2017

Cuento: Una tentación infernal

Espero que puedas perdonarme, Padre. Cuando abrí mi propio negocio en el sótano hace casi una eternidad tenía un sueño: demostrarte que había otra forma de encauzar a tus creaciones y de conseguir sus almas. Sabes que nunca te odié, ni a ti ni al resto de mis hermanos. Nunca os consideré enemigos. Como mucho, rivales en este juego en el que, tengo que admitirlo, eres el vencedor.
Tu victoria ha sido impecable. Espléndida. Divina. Quienes consideran tu Apocalipsis como romper el tablero, no saben de qué iba este juego ni entienden la belleza y la necesidad de la destrucción.
Bueno. Voy a reiniciar el mundo. Ahora me toca a mí jugar con blancas.

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Podría llamar estos últimos tres cuentos La trilogía de los caídos, con un planteamiento (Emprendedor incomprendido ), un nudo (Cambio de aires) y un desenlace (este) que, quién sabe, quizá pueda llevar a un nuevo principio con un cambio interesante de jugadores. ¿Qué os parece? ¿Habría mucha diferencia haciendo el diablo de bueno?



viernes, 13 de enero de 2017

Cuento: Cambio de aires

Sigo observando mi trocito de cielo buscando esa belleza de la que habla el Señor, pero no la encuentro. Sólo veo nubes blancas en medio de un océano infinito de nubes blancas. Ni siquiera hay alguna gris que cambie un poco el paisaje. Es perfectamente uniforme. Perfectamente monótono. Perfectamente aburrido.
Observo esta perfección mientras escucho una lira y comprendo a Lucifer. Dicen que se ha montado una sucursal bajo tierra con todo tipo de atracciones turísticas y que ha montado nueve áreas temáticas diferentes. Nueve. Tiene que ser un espectáculo.
No sé, quizá me deje caer. No puede ser tan malo como cuentan.

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Como sabéis, me gusta juguetear con historias ya conocidas y cambiar el punto de vista. En este caso quizá no sea tan inocente y angelical como pueda parecer a priori.

Y vosotros, ¿qué haríais? ¿Os quedaríais arriba o iríais a la sucursal a ver qué se cuece? ¿Qué creéis que hará nuestro protagonista?

EDIT: Si queréis más información, este otro cuento habla del emprendedor que creó la sucursal.


viernes, 6 de enero de 2017

Cuento: Emprendedor incomprendido

Sigo observando mi trocito de cielo ocasionalmente, aunque cada vez menos. El trabajo me absorbe. Cuando decidí abrir mi propio negocio en este sótano sabía que sería difícil. ¡Quería romper Su monopolio! No esperaba que el Señor me demonizara y me desterrara. Fue despiadado.
Después de tantos años miro a mi alrededor y creo que ha valido la pena. Arriba sólo tienen un océano infinito de nubes blancas, perfectamente uniformes y monótonas. Te prometen la inmortalidad, pero no te cuentan que te aburrirás eternamente. Aquí abajo, sin embargo, somos sinceros. Prometemos castigos creativos y personalizados a cada pecado.
¿Quieres detalles? Ten, Dante hizo un gran resumen.