lunes, 1 de marzo de 2010

Buhardilla con baño exterior

Cuando vio el anuncio en el periódico supo que tenía que presentarse.

"Se requiere ayudante en la biblioteca. Manutención y alojamiento incluidos."

Durante la entrevista, además de sus quehaceres diarios, preguntó por el menú y por la vivienda.

"Puedes comer lo que quieras cada día", le dijeron. "Elige un tema y adelante con él. En cuanto al alojamiento, es una maravillosa buhardilla con baño exterior y con magníficas vistas al río."

Aceptó sin pensar. Más tarde, cuando se instaló, descubrió que la buhardilla era un cubículo en el desván compartido con el resto de trabajadores, con una puertecilla que se abría al techo inclinado del edificio y que "baño exterior" significaba ducharse cuando llovía y lavarse con el agua de la canaleta, cuando quedaba.

Aunque pensándolo bien aquello era una mejora para alguien que pasaba de rata de alcantarilla a Ratón de Biblioteca.