sábado, 31 de marzo de 2018

Cuento: Para siempre

Salieron juntos cogidos de la mano y dejaron atrás el hospital. Caminaron sin rumbo, dejando que su instinto les guiara, paso a paso, ignorando el frío, la lluvia o el calor. El humo que cubría ciudades y prados no les ahogaba ni les cegaba. Ni siquiera hacían caso a sus heridas o al olor a descomposición que, día a día, les acompañaba de forma más insistente. En su mente, sólo una idea: comer. Encontrar algo vivo y morderlo, masticarlo y devorarlo. Daba igual si era la última criatura viva de la tierra. Daba igual si después no quedaba nada más que cazar. Ellos seguían adelante. Para siempre juntos.

viernes, 23 de marzo de 2018

Cuento: Mal menor

Ya se las apañarían para pagar las facturas de los campos arrasados y de las ciudades derruidas los que los habían invocado. Ellos debían seguir recorriendo el mundo con sus pasos gigantescos sin importar nada ni nadie. No detendrían el meteorito con delicadezas. Necesitaban el Martillo de los Titanes y, por desgracia, aún tenían que encontrarlo.

viernes, 16 de marzo de 2018

Cuento: A grandes cenas, historias desesperadas

Con los pies a remojo mientras pescaban y colocados convenientemente de espaldas al amanecer por su cena, los dos trolls, ya convertidos en piedra, se habían quedado sin saber el final de la historia.

domingo, 11 de marzo de 2018

Cuento: La larga vuelta a casa

Imagen: "A Chernobyl Horror History 2" de Stefan Koidl

Salí del coche para asegurarme que aquello era real. Los cuerpos estaban ahí, flotando, inertes, con sus caras oscurecidas por la niebla. Me metí en el coche y conduje a toda velocidad hacia el pueblo mientras, de vez en cuando, miraba hacia arriba y buscaba entre las figuras ropa conocida.

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Este cuento forma parte del reto literario de fin de semana de Valencia Escribe. ¿Qué te inspira la imagen?


viernes, 9 de marzo de 2018

Cuento: La paciencia de la tía Ágata

Se quedaban discutiendo dónde pondrían el sofá hasta las tantas mientras ella aún estaba sentada en él y no la dejaban irse a dormir. Hablaban de vender la casa mientras ella aún la habitaba y de repartirse la herencia, como si no estuviese delante, como si ya no estuviese viva. Para colmo, asaltaban su despensa cada tarde y arrasaban con todo.
Sólo era cuestión de tiempo que encontraran sus galletas especiadas.
—¿Cuál es el secreto de su receta, tía? —le preguntaron mientras se las comían a puñados.
—Amor, canela y un toque de arsénico —contestó sonriente y le dio otro sorbo al té.

lunes, 5 de marzo de 2018

Cuento: Tiempo de cambios

Con los pies a remojo mientras pescaban en el río del laberinto, recordaban los buenos tiempos cuando luchaban con príncipes y ladrones ávidos de gloria para proteger sus tesoros; cuando podían comerse cualquier bicho de los pueblos de alrededor sin explicaciones; cuando las princesas les pedían que se deshiciesen de los indeseables que sólo las querían para heredar su reino y ellas les recompensaban con historias y compañía. Pero esos tiempos habían pasado. Ya no podían matar ni cazar pero tenían tranquilidad, internet y cheques de restaurante y, a cambio, sólo tenían que girarse de vez en cuando y saludar a los turistas.

viernes, 2 de marzo de 2018

Cuento: Fuera del tiempo

Los rincones vacíos de la casa ya desmantelada se llenan de polvo y suciedad. Sin cuidadores, los jardines se desatan y asaltan los muros con paciencia arbórea. Las alimañas nacen y mueren entre las ramas y, generación tras generación, evolucionan. Su cerebro crece, se hace más denso, más complejo, capaz de aprender y de inventar. La necesidad por entender y explicar el mundo que les rodea llega sola y, con ella, las palabras y las historias. Historias sobre su origen y su destino. Historias como la de la rueca del sótano y la humana que duerme a su lado, incorruptible y eterna, desde el principio de los tiempos.