sábado, 31 de marzo de 2018

Cuento: Para siempre

Salieron juntos cogidos de la mano y dejaron atrás el hospital. Caminaron sin rumbo, dejando que su instinto les guiara, paso a paso, ignorando el frío, la lluvia o el calor. El humo que cubría ciudades y prados no les ahogaba ni les cegaba. Ni siquiera hacían caso a sus heridas o al olor a descomposición que, día a día, les acompañaba de forma más insistente. En su mente, sólo una idea: comer. Encontrar algo vivo y morderlo, masticarlo y devorarlo. Daba igual si era la última criatura viva de la tierra. Daba igual si después no quedaba nada más que cazar. Ellos seguían adelante. Para siempre juntos.

1 comentario:

Micaela ela dijo...

Este cuento me ha recordado a algunos periplos por la India, sobre todo: comeeeeer