Cerró los ojos y sopló las velas en cuanto escuchó los pasos. Después, sin hacer ruido, se enterró en las sábanas, abrazó el libro y se quedó muy quieto. Un instante después, una puerta se abrió con un chirrido suave y entrecortado. No era la del armario, pero deseó que lo hubiese sido. Aquel monstruo ya lo daba miedo. El del pasillo, en cambio, siempre le hacía llorar.
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El martes, pasada la resaca de la final mensual del ReC, me puse con la frase Cerró los ojos y sopló las velas. Casi sin querer, acabé escribiendo 8 relatos. Éste es uno de ellos.
viernes, 10 de marzo de 2017
Cuento: Visita nocturna
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1 comentario:
Llegará una nueva final para ti, estoy segura.
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