Subió los diez pisos hasta la azotea, cogió carrerilla y despegó. Rompió la barrera del sonido durante el ascenso, llegó al espacio y siguió acelerando mientras su hogar se convertía rápidamente en un pálido punto azul flotando en la oscuridad. Abandonó su pesado cuerpo mortal y, transformado en energía pura, navegó a través de la malla de la realidad. Durante un instante eterno no fue y, entonces, llegó al final del universo. Allí, en la frontera donde el Big Bang aún avanza expandiendo el cosmos, alargó algo similar a una mano, cogió un trozo del otro lado y forjó un anillo. Sólo quedaba el viaje de vuelta.
3 comentarios:
El poder del anillo
el anillo de boda?
Quién sabe para qué será :)
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