Os dejo un cuentecillo...
Planes
Con mucho cuidado, puso el arsénico en la sopa. Sonrió, pensando en todo lo que iba a conseguir cuando la vieja no estuviese: todo sería suyo. Eso era mucho que ganar. Pensó en la mansión, en el coche, en las toneladas de dinero que guardaba en la caja fuerte, en el barco, en el avión, en el...
- ¡Erneeeeeest! ¿¡Has puesto saaaaaaaaaal!? ¡Ya sabes que no me gusta que dejes la comida sosaaaaa!
La voz provenía del piso superior, de la garganta y los pulmones de la vieja ricachona a la que servía y que acababa de nombrarlo heredero. Por instinto, Ernest metió de forma muy profesional una chucharilla en la sopa y la probó. El sabor era perfecto y el aroma a almendras amargas le daba un toque especial...
Aquel fue el último error que cometió.
miércoles, 25 de julio de 2007
Comienzo a empezar a volver. Poco a poco.
Estantería:
Cuentos,
Mundos paralelos
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7 comentarios:
Tengo una duda: el veneno que huele almendras, ¿no era el cianuro? Claro que el cianuro no es a almendras tostadas, sino verdes... En fin, otra incógnita XD
Puede ser. Mi educación sobre venenos es haber visto películas de serie b sobre asesinatos, así que...
Según la wikipedia, tienes razón. Corrigiendo...
No era mi intención hacerte modificar nada, ¿eh? Era un comentario ocioso :$
cuando la errática costumbre
con el final malintencionado
encuentra los poros de la ironía
el horror revienta en florescencia
y el veneno no destila ni prespira:
se hunde en el canal arrojando la vida
pasá por el blog. Saludos
Nunca falla: el malo es el mayordomo/sirviente/senescal/visir. Maldita tu racha de decaimiento que note dejó acudir a nuestra última cena, cashoperro.
Cht cht... ¿hola?
hola
la
a...
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