lunes, 2 de julio de 2007

Despedida

Hoy se lo he dicho: tienen que irse. Hace más de un año que vivimos juntos, compartiendo cine, música e internet. Nunca mostraron interés por los libros. Aún recuerdo los inicios, cuando recién mudado una de ellas se coló en mi cama de noche y me susurró al oído que querían vivir conmigo. Al principio me asusté, pero luego agradecí su compañía en los malos momentos, contrarestando la soledad. Sólo les pedía que no molestaran a mis otras visitas. Ese era nuestro pacto.

Pero hace dos días varias de ellas, las más descaradas, salieron de su escondite cuando vino una chica. Discutieron, gritaron y al final mi amiga se fue. Me ha dicho que tengo que elegir, que no me puedo quedar con ella y con todas las que viven en mi casa. No creía que fuese a ponerse celosa por unas compañeras de piso.

A pesar de todo, me he decidido. Hoy viene el fumigador. Ha llegado el momento de deshacerse de las cucarachas.

11 comentarios:

Gata Vagabunda dijo...

Yo comparto piso con ciempiés y arañas, fundamentalmente. Les encanta colarse por las rendijas que dan al tejado. Siempre me esperan esos puñeteros bichos con múltiples patas en la bañera, malditos...

Anónimo dijo...

Las cucas son un poco antihigiénicas, es mucho mejor vivir con arañas. A mi personalmente también me gustan los pececillos de plata (http://es.wikipedia.org/wiki/Pez_plateado) y me llama la atencíon que esos bichos sean como son desde hace varios cientos de millones de años.
De todas maneras, no hacía falta que llamaras al fumigador, con pedirles amablemente que se fueran hubieran accedido, ¿no?

Carboanion dijo...

xD Yo creía que hablabas de las pelusas de debajo de la cama... Las mías echaron a las cucarachas y ahora me están exigiendo que limpie un poco o me denunciarán a Sanidad.

En cuento a los pececillos plateados o lepismas, son lo peor: ¡se comen los libros!

calcetines de colores dijo...

¿Os habeis dado cuenta de que esos pececitos sólo salen de noche y en el cuarto de aseo?

Aunque ahora que lo pienso también los he visto entre libros y cajones con papeles, pero no se movían tanto...

Puedo aventurar su ciclo de vida: "El pececillo plateado es un insecto solitario que pasa la mayor parte de su vida cerca del agua, pero sin llegar a mojarse los pies, para despues de un par de días morir entre hojas de papel ya sea libro o libreta."

Laura Vila dijo...

Yo pensaba que hablaba usted de las musas...

Anónimo dijo...

Pánico me dan. ¡PÁNICOOOOO!

De las pocas cosas que me pueden sacar de mi estado de eterna tranquilidad-inopia, vaya. Así que me deja usted bastante más tranquila... :)

Oyros dijo...

Como preferir yo también prefiero otro tipo de animalitos como las arañas o las musas, pero hay veces que son Ellas las que te eligen a tí.

¿Pedirles amablemente que se vayan? Ya lo he hecho, pero dicen que también es su casa y que ellas estaban antes. Puede ser verdad que fuera de sus padres, pero nunca pagaron el alquiler. No se pueden quedar.

De la pelusilla, aún recuerdo cierto apartamento alquilado donde ella era la auténtica reina. Nada escapaba a su control. Teniendo en cuenta su abundancia, aquello era un microclima que, probablemente, había desarrollado una civilización propia. En los tres días que estuvimos allí no pudimos comunicarnos, aunque lo intentamos todo, incluídas las lucecitas y la musiquita de encuentros en la tercera fase.

Sobre el ciclo de vida, Calcetines, viven ¡AÑOS! Pero me gusta la la descripción que haces de lo que podría ser su vida.

PD: Esto pertenece a la sección Mundos Paralelos -> cuentos. Por suerte, no he tenido que tirar cucarachas...

Carboanion: mmmm, Haibane Renmei :) Un día tengo que revisar esa serie.

Anónimo dijo...

Os olvidais de las "tijeretas", ilustres y únicas lectoras de libros olvidados y llenos de polvo, discretas y vergonzosas que salen huyendo en cuando las sorprendes leyendo.
Te encuentras con algunas tan grandes que piensas, "esta debe de ser, ya, de la Real Academia de la Lengua".
He intentado hablar con alguna de ellas, pero tengo mala suerte, en cuanto las invito a detenerse en su precipitada huida terminan aplastadas.
No se por que.

Laura Vila dijo...

Lo mío tampoco tiene desperdicio. Tengo fobia a las arañas, un miedo viceral que nace desde lo más hondo de mis entrañas. En mi casa, la encargada de poner lavadoras y planchar soy yo. función que desempeño gustosa en un cuartito anejo al garaje. El cuarto de la plancha es el único lugar en que las arañas viven a gusto, vaya usted a saber por qué. Ya me he acostumbrado a verlas colgando del techo. Lo que no he superado aún es encontrarme a las mamás de las que cuelgan en el techo en el cesto de la ropa. Metes la mano y...¡zas! Sale un bicho con pelos correteando entre la ropa (les suele gustar la blanca, y tampoco sé por qué). Ya hay veces que ni grito. Pero lo que está claro es que no se librarán de una persecución implacable y una muerte absurda, perpetrada con el arma que tenga más a mano (suelen ser cosas rarísimas).

Anónimo dijo...

Las pelusas también son un mundo. Cuando estuve en Germania salían de debajo de la cama y de un armario que tenía. Las pelusas tienen más problemática que otro tipo de fauna. Si no las tiras a tiempo se vuelven escandalosas y si las dejas crecer "algo" empiezan a pensar y maquinar cosas en tu contra... Nada mejor que un "¡¡venga, a la calle!!" a tiempo (bueno, en mi caso era un "venguen,a la strassen!!" :-P)

Oyros dijo...

Tijeretas, arañas y pelusas. ¡Qué mundos más interesantes se descubren en sus respectivos microclimas!

De todas maneras soy de los que prefiero no matar, sino coger delicadamente al insecto en cuestión y depositarlo suavemente fuera de los límites de la casa. Especialmente si es lo suficientemente grande como para que haga Crunch al pisarlo. A esos hay que pedirles las cosas de usted.

Laurita: Ellas son tus vigilantes. Guardan tu ropa, la cuidan y se comen al resto de bichso que SÍ le harían daño a tus prendas delicadas (como el anuncio). Además, atrapan a esos malditos demonios picadores que atacan con nocturnidad y alevosía y dejan picor. A esos no los respeton. Mueren bajo el poder de mis folletos de anuncios!