Pero ya nada sería igual en el reino. Todo porque una niña de piel blanca como la nieve se coló en el castillo y desafió a la reina en sus aposentos. Ella se rió y se burló, pero la pequeña no se inmutó.
Cuando la reina lanzó su hechizo, ella lo paró con una manzana roja y, a continuación, se la lanzó.
- ¡Toma! - le dijo.
La reina, sorprendida, la cogió e inmediatamente fue absorbida por la fruta que cayó al suelo junto con la corona. La niña recogió la manzana y la mordió. Notó el poder. Su momento había llegado. Era la nueva reina bruja.
Cuando la reina lanzó su hechizo, ella lo paró con una manzana roja y, a continuación, se la lanzó.
- ¡Toma! - le dijo.
La reina, sorprendida, la cogió e inmediatamente fue absorbida por la fruta que cayó al suelo junto con la corona. La niña recogió la manzana y la mordió. Notó el poder. Su momento había llegado. Era la nueva reina bruja.
5 comentarios:
Caramba con la niña!!! así me gusta, ya basta de blancanieves de pacotilla.
Besotes
Osiga deixeu pas a les noves generacions
es aleccionador
Las historias no son siempre como nos las contaron.
Golpe de estado en Brujilandia o la manzana carnívora.
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