- Pero “ya nada” sería igual a “un pollo” - se quejó Jack -. El mensaje no tiene sentido. ¿Un pollo asesino? ¿Lo hemos decodificado bien?
- No hay duda - contestó Mark -. Hay alguien armando pollos.
- Sabes que eso, además de imposible, no tiene gracia.
- Pío-pío-pío - dijo una voz a su espalda. Se giraron. Era un pollo amarillo montado en un pequeño tanque rosa -. Pío-pío.
- Lleva un casco blanco.
- Pío.
- Y está contando.
El cañón disparó y la habitación se llenó de humo. Cuando se disipó, el pollo y las pruebas habían desaparecido.
sábado, 22 de noviembre de 2014
Criptopollología
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1 comentario:
Pío, pío, pío... la realidad montada en un tanque de color rosa.
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