jueves, 31 de enero de 2008

Encargo

No sé muy bien cómo he llegado a este punto, pero alguien me ha enviado un correo pidiéndome que ponga aquí un relato suyo. Dice que "quiere que un público distinto al que tiene habitualmente le eche un vistazo". Me he sentido muy extraño cuando me ha pedido que se lo corrija. ¡Como si yo fuese un profesor o alguien que sabe mucho de narrativa! Casi no he tocado nada :P

En cualquier caso, hay cosas que hay que hacer por la familia. El remitente es mi primo, casi un hermano, responde al nombre de Fuertes y éste es su relato:


Roto

Se encontraban los dos en un banco sentados frente a frente.

- ¿Sabes qué? Se ha roto un pedazo de mi corazón.
- ¡Vaya! ¿Y cómo lo sabes?
- He sentido un golpe y lo he notado resquebrajarse.
- ¡Qué mala suerte! El mío sigue intacto, aún no lo he abierto, ni he pensado en hacerlo.
- No me lo creo, seguro que te han entrado ganas.
- Quizás, pero lo estoy guardando para más tarde.
- ¿Y de qué color es el tuyo?
- ¿Cómo va a ser? Pues rojo.
- El mío también. Qué envidia, ojalá el mío estuviese todavía entero. Me gustaba más así.

Se produce un incómodo silencio.

- Te veo triste. ¿Quieres mi corazón?
- ¿El tuyo? No sabes cuánto lo deseo. Pero entonces tú te quedarías sin el tuyo. Además, el mío está hecho pedazos.
- No te preocupes. Lo repararé. Sino, roto o no, lo querré igual.

Dicho esto, se intercambiaron las piruletas.

Podéis opinar :)

11 comentarios:

calcetines de colores dijo...

Uho!!!! qué relato más gracioso y simpático!!! me ha encantado de verdad de la buena :) es sorprendente y fresco. me encanta leer cositas así!

Anónimo dijo...

Jeje, es muy chulo el relato, me estaba dando un montón de pena y justo al final no he podido evitar reírme. Tu primo me ha tomado el pelo...Dile que está muy bien, parece que viene de familia.
Isa

Unknown dijo...

Dulce casquería, sí señor.

juan gargallo dijo...

muy chulo, la idea está muy graciosa...
y...si puedo dar mi opinión totalmente sincera(que a veces por aquí parece que sólo se pueda decir "genial", "perfecto", "fantástico", y etceteras..)..hay algo en el lenguaje que usan que me ha descuadrado...quizá porque, por la última línea, se presupone que son niños, y entonces lo que dicen antes me parece de un lenguaje demasiado...intrincado, como que no me pega para el final que tiene. a mí, y es sólo una opinión, me hubiese gustado más que el cómo hablan fuese lo suficientemente simple(no aburrido) para que al final pudiese creer que lo han dicho un par de niños de forma natural...

pero, aun así, me ha gustado mucho la idea!

saludos ;)

Oyros dijo...

Señoritas, espero que sus cumplidos agraden al creador de la obra.

Airos, cuánto tiempo! Ojalá siempre fuera dulce. La casquería, digo :)

Juan, un placer tenerte por aquí. Me encantan las críticas constructivas, aunque en este caso no vayan dirigidas a mí :P

Siempre existen defectos en todo lo que hacemos y es bueno cuando alguien llega y nos dice dónde y por qué cree que existe uno. Luego es trabajo de uno mismo reflexionar sobre si es o no cierto. De nuevo, gracias :)

Unknown dijo...

Gràcies a tots, me alegra que os haya gustado de un forma u otra.

Por comentarios como el de Juan ha sido la razón de querer colgar algún texto mío en la bitácora de Oyros. Mis lectores, o mis amigos más bien, solo comentan el qué he escrito, si les ha gustado o no, pocas veces resaltan el como. Me felicitan por textos en los cuales yo mismo he localizado erratas de principiante.

Respondiendo a Juan... Sí, si suponemos que son niños los que hablan, desde luego que el vocabulario que utilizan no es el apropiado para su edad. El hablar sobre puruletas induce a pensar que son niños, muy lógico. Quedaria arreglado con un lenguaje más simple. Pero me defenderé diciendo que no son todos niños los que comen piruletas, que yo me las compro como aporte extra de azúcares para el estudio :D. Y este texto sale como conseqüencia de darle una piruleta a una amiga. Jeje.

Eso es todo.

Gràcies tete, cosí, germà. ;)

Anónimo dijo...

...como añoro esas piruletas... y los chupachups esos que eran de fresa y cuando te los acababas era un chicle?

No hay nada de eso en el norte :-(

Anónimo dijo...

En verdad me he sentido identificado.
La primera vez q me enamoré yo tenia 6 años! Jo...siempre q me acuerdo de auqella epoca me salen las lagrimillas.

Kekosikas/ Demuxoscolores dijo...

Qué bonito el relato!! Escribes muy bien! Hacía tiempo que no me pasaba y me has vuelto a sorprender! Saludos!!;)

Anónimo dijo...

Jo, que chulo...

Oyros dijo...

Jorge: en el norte son unos sosos :P

Ícaro: Ya nos contarás cotilleos de entonces :P

Demuxoscolores: por si acaso, lo repito.... no es mío, sino de Fuertes...

Mai: Seguro que se alegrará mucho de oírlo.