viernes, 19 de agosto de 2016

Lo que no te cuentan de Pokemon Go

Es el fenómeno del año. Pokemon Go se me metido en los móviles de medio mundo con un juego extremadamente simple y sin historia pero increíblemente adictivo. O quizá sí tenga historia pero está escondida y sólo hay que escarbar para entenderla.

Tras jugar e investigar, estas son mis inquietantes conclusiones.

De qué va el juego


En primer lugar, lo que se ve a simple vista: un hombre llamado profesor Oak te dice que hay unos seres llamados Pokemon que viven por ahí sueltos y te pide ayuda para estudiarlos. Para ello te da unas bolas llamadas Pokeballs con las que puedas capturarlos y un aparato llamado Pokedex, una especie de enciclopedia donde almacenar información de los seres que cojas.

Hasta aquí todo parece una simple catalogación de especies, pero el problema es lo que haces con los seres que capturas: los dejas metidos en las Pokeballs, unos espacios diminutos donde, de forma sorprendente, los Pokemon pueden sobrevivir. Probablemente estas bolas llevan algún sistema de miniturización, hibernación y soporte vital, aunque nadie lo llega explicar en ningún momento. Tampoco se explica de qué se alimentan los Pokemon o qué energía usan las Pokeballs para mantener con vida a los seres que contienen, aunque estudios recientes indican que podrían usar batería de móvil para tal efecto y explicaría por qué dura tan poco cuando la aplicación está encendida.

Además, cada vez que capturas uno de estos seres consigues una cierta cantidad de una sustancia llamada Polvostelar, que parece ser algún tipo de dinero para los Pokemon, y caramelos de la especie del ser capturado. No se explica en ningún sitio quién o por qué da esos caramelos y ese polvostelar, pero sí para qué se usa: para mejorar a los Pokemon.

Por si todo esto fuese poco, la forma de conseguir Pokeballs es yendo a lugares llamados Pokeparadas donde cada cierto tiempo algo o alguien regala objetos. Desconocemos por qué alguien regala ese tipo de cosas o cuál es su objetivo oculto, pero ahí están.

Por último están los gimnasios, lugares donde puedes hacer luchar a tus Pokemon con los de otros jugadores para controlar esa zona y comprobar el poder de tus criaturas. Por qué deberíamos querer controlar gimnasios es, de nuevo, un misterio. Sólo te dicen que hay tres equipos de entrenadores: los que usan el Valor para encontrar y entrenar Pokemon y cuyo color es el Rojo, Instinto, cuyo colo es el Amarillo y los Azules, que usan el Misticismo. Sí, en España se ha traducido el equipo azul como Sabiduría, pero el original en inglés es Mystic, que no parece ir por el camino del conocimiento demostrado y con pruebas, sino por el de la superchería.

Por qué hay que elegir un equipo u otro y qué puede implicar esta elección es, de nuevo, un misterio. Lo único que se sabe es que, una vez completada la elección, dos tercios de los jugadores de Pokemon se convierten en tus rivales de Gimnasio y potenciales enemigos.


Las preguntas inquietantes


Con todo lo que sabemos parece que no quedan preguntas por responder y, sin embargo, las hay. Empezaré con la más obvia. 

¿Qué haces con los Pokemon que atrapas?

Pues aparentemente sólo podemos hacer dos cosas:

1. Doparlos con caramelos y polvostelar para que mejoren sus habilidades como luchadores y usarlos entonces para combatir contra otros Pokemon para controlar los famosos gimnasios.

2. Entregarle al profesor Oak los Pokemon que no quieras para conseguir a cambio un caramelo de la especie de ese Pokemon.

Entonces, ¿qué hace el profeso Oak con los Pokemon que le entregas? 

De nuevo, otro misterio. Sólo sabes que a cambio recibes caramelos para mejorar Pokemons de la misma especie del que has entregado. No sabemos cómo consigue él esos caramelos que te da o qué hace con los que le das. Quizá los libere. Quizá los tenga a todos en una cárcel o un zoo gigante. Quizá ya no existan.

¿De dónde salen los caramelos y los polvoestelares que consigues cuando capturas un Pokemon?

No se sabe, aunque mi teoría es que se lo robas a la pobre criatura que acabas de atrapar. Teniendo en cuenta que el Polvostelar es el dinero de los Pokemon y los caramelos es algo que comen, además de esclavizarlos para convertirlos en gladiadores, les robas sus ahorros y su comida para alimentar sólo a los que tú consideras los mejores de su especie y dejas a los demás languidecer. 

Pero claro, esto no responde a la primera pregunta que deberíamos hacernos: 

¿Qué son y de dónde vienen los Pokemon? 

Evolutivamente, la aparición de la mayoría de estos seres es, como mínimo, complicada. De hecho, cosas como que sus huevos sean iguales, da igual la especie que sean o que puedan evolucionar comiendo caramelos, hacen sospechar que quizá hayan sido creados en un laboratorio con un objetivo oculto. 

Además, aparentemente, nadie había visto a estos seres en nuestro mundo antes de la aparición de Pokemon Go. Sí, existían en la fantasía de videojuegos y series de televisión, pero sólo hemos podido verlos dentro de nuestro entorno con esta aplicación. Esto indica que, o bien acaban de llegar o que, simplemente, eran invisibles. Esto nos lleva a otras dos preguntas:

Si antes no estaban aquí, ¿de dónde vienen? y, si ya estaban, ¿por qué se escondían? Aquí sólo puedo especular, pero creo que la respuesta es que llegan desde otra dimensión huyendo de algo y creo que el profesor Oak sabe más de lo que cuenta.


Mi teoría


Aquí entro en el terreno de la especulación, pero creo que los jugadores están siendo usados para capturar a los Pokemon con una intención oculta. Algo o alguien no quiere que estos seres vivan libremente. Quizá son una amenaza para Ese Algo o quizá Eso sepa cómo usar el poder de estos animalitos más allá de las simples peleas de gallos y quiere usarlo contra quien se oponga a él.

Además, creo que el profesor Oak está compinchado con Ese Algo. Creo que las Pokeparadas y los Gimansios, así como todos los objetos que se regalan simplemente por ir a lugares, los pone Ese Algo con el único objetivo de que cacemos Pokemon sin parar y sin pensar si está bien o mal. Quieren que no haya ni uno solo libre y que se los entreguemos.

Porque, no lo olvidéis, vuestros Pokemon no están en vuestros teléfonos. Vuestas Pokedex y vuestras Pokeballs están almacenadas en los servidores de Ese Algo. No son vuestros. Nunca lo han sido. Sólo cazáis para ellos, para que puedan tenerlos todos, para que no quede ni uno solo libre.

Así que, ¿qué haréis cuando ya no queden Pokemon en libertad? ¿Qué haréis cuando sean todos suyos? Peor, ¿qué haréis cuando empiecen a usar los Pokemon contra los humanos y empiecen a controlarnos?

Es más, ¿cómo sabéis que no nos controlan ya?

NOTA: No tengo nada que ver con Pokemon, Niantic o Nintendo, Todo lo que se cuenta aquí es una invención basada en la información que hay en internet sobre Pokemon Go y los diferentes juegos y series de Pokemon que han ido saliendo a lo largo de los años. Cualquier parecido con la realidad, especialmente en la parte de Mi Teoría, es pura coincidencia. 
Y, sin embargo, os dejo con la pregunta: ¿y si fuese verdad?

1 comentario:

Micaela ela dijo...

Desde que salió ese "jueguecito" me dio miedo porque la gente anda tras algo invisible que puede estar encima de mi cabeza. Además, los humanos perseguidores de los Pokemon caminan ausentes como si hubiesen raptado su libre albedrío.
Lo digo en serio, me dan miedo.