lunes, 10 de septiembre de 2007

Entrevista de trabajo

Llego a la puerta de la oficina y respiro hondo. Llamo al timbre y me abren sin contestar. Sube conmigo una chica de mi edad, simpática, con una sonrisa de oreja a oreja y ojos chispeanes . Me pregunta por qué estoy allí. Se lo digo.

- Así que vienes a una entrevista. No te preocupes. El jefe es muy enrollado. Ya verás cómo te cae bien.

El ascensor llega al piso correspondiente, salimos y se despide: ¡Suerte!. Sonrío tímidamente y contesto un hasta luego. El jefe me espera en su despacho.

- Hola. Así que tú eres el que quiere hacer aquí el proyecto. ¿Te importa si tomamos un café mientras hablamos?

Vamos a una máquina que hay en otro piso. Pasamos por delante de donde está la chica, pero no me atrevo a decir nada. Por dentro, tiemblo y no sé por qué es. Mientras se toma el café le comento mis ideas, el me dice las suyas y, tras casi una hora de conversación, nos despedimos. Efectivamente, el hombre es muy simpático. Me ha contado un montón de cosas. Tengo la cabeza hecha un lío. Más que antes de la conversación.

Antes de irme, me despido de la chica. Me pregunta cómo ha ido y se lo cuento por encima. Todavía estoy digiriéndolo todo.

Mientras me voy en el autobús, pienso en todos los planes que se me han desecho con sus ideas y que abarcaban el próximo año. Me mareo e intento no pensar en todo ello.

Horas después sigo nervioso, sin tener nada claro qué debo hacer, con trabajo no urgente que hacer en la 'oficina', cosas que estudiar esperándome en diversos lugares del ordenador y sin ganas de hacer absolutamente nada expecto dar vueltas a las ideas que acabo de escuchar.

Pero sigo sin sacar nada en claro.

8 comentarios:

calcetines de colores dijo...

Un consejo: dale mordisquitos pequeñitos y así te staá mejor! :)

Ánimo!ánimo!

P.D. Qué te ha parecido la super-cafetería?

Gata Vagabunda dijo...

Ums... ¿proyecto fin de carrera? Pues yo salí muy contenta del mío :)

Anónimo dijo...

Deja de darle más vueltas, ya verás como todo sale bien y luego te arrepientes de haber estado perdiendo el tiempo preocupándote por nada. Todo se andará, ocúpate del día a día.
Hablo con conocimiento de causa...

Anónimo dijo...

¡¡¡imaginatelos a todos desnudos!!! Así seguro que se te van los nervios. Y si la del ascensor está buena, pues eso que te llevas :-)
Pero que no se entere "yomisma" :-P

Oyros dijo...

Poco a poco es mi filosofía, pero esto se me ha amogollonado con alguna cosa más y... dolor de cabeza.

En cuanto al proyecto tiene una pinta muy interesante lo que me han dicho que puede que se haga, pero ahora estoy a la espera: tienen que decidir en la empresa si lo van a resolver ellos o se lo encargan a otro. El marrón es no saber nada medio seguro y esperar. Mientras, obviamente, darle a la cabeza. Eso es inevitable.

Desnudos... va a ser que no. Hay ciertas puertas que es mejor no cruzar.

· · Yhebra · · dijo...

Tener que tomar una decisión es complicado, sobre todo si tu decisión depende de la decisión que tomen otros. Ante eso no se puede hacer más que intentar mantener la calma y respirar.

En cuanto a tus propios nervios e indecisiones, intenta separar qué es lo que no quieres hacer de lo que te da miedo hacer, y cuando descubras esto segundo, pasa de tus miedos, deja de pensar y oblígate a hacerlo. Más adelante te alegrarás :)

Como no sé los detalles, no puedo ser más concreta, pero en cuanto al proyecto fin de carrera coincido con la gata. Yo proyecto fin de carrera no tuve, pero fíjate, me lié y ahora me queda poco para terminar la tesis. Y aunque al principio me daba vértigo y miedo (por la incertidumbre que supone y por muchas otras cosas) estoy muy contenta de mi decisión.

Por otra parte, hay pocas decisiones en la vida sobre las que no podamos volvernos atrás o cambiar de rumbo en un momento dado, así que... ¡ánimo!

gatina dijo...

Las mejores "decisiones" que he tomado en mi vida son aquellas que no pensé demasiado, realmente no "decidí" sino que simplemente hice lo que me necesitaba hacer. Es complicado, pero merece la pena arriesgar.

Ánimo.

Oyros dijo...

Muchas gracias por vuestro apoyo. Así que tenemos una futura Doctora en [...]. Muy interesante.

Ayer por la tarde estuve pegándome con una hoja de cálculo para cuadrar un horario que me dejara el mayor número de horas libres posibles. Esta mañana me han llamado y me han dicho que necesitas las horas de otra manera. En 15 minutos he rehecho lo mismo que ayer me costó un par de horas de sudor y otro par de kilos de paciencia de unos calcetines de colores. Ayer pensaba, si una asignatura sería interesante. Hoy me contentaba con que no fuera un muermo y me cuadrara en el horario.

Hoy el miedo ha desaparecido, pero los nervios y cierta incertidumbre permanecen... Será mejor pensar en otras cosas :)