viernes, 1 de julio de 2016

Cuento: Tu última oportunidad

Las mañanas, si no llueve, las pasarás escondida en un armario para que no te dé la luz que tanto daño nos hace y, cuando llegue la noche, vendrás a cazar conmigo alimañas como las que te han dejado en este callejón abandonada, apaleada y al borde la muerte.
Siento tu frío, tu dolor y tu miedo, pero también siento tus ganas de vivir, tu frustración y tu ira. ¿Quieres cambiar las cosas? ¿Impartir justicia? ¿Vengarte de esos malnacidos? ¡Pues hazlo! Que la muerte no te detenga. Te ofrezco el poder para hacer eso y mucho más. Olvida tus prejuicios y tus dudas y acepta mi oferta. Bebe de mi sangre.

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O dicho de otra manera:

Un poder conlleva una gran responsabilidad.

El poder corrompe.

No importa cómo consigas el poder ni para qué lo quieras, sólo importa lo que hagas con él y lo que ese poder te haga hacer después.

Así que la pregunta es, ¿aceptaríais el poder sabiendo que probablemente te cambie, seguramente para peor?

4 comentarios:

Micaela ela dijo...

No me tientes que me la bebo ¿eh?

Oyros dijo...

No lo hubiese dudado ni un instante. Otra cosa es que pudieses controlar el poder y que el poder no te controlase a ti.

Unknown dijo...

El problema es que el camino en la busqueda del poder ya los corrompe,llegan debiendo muchos favores, llegan desvirtuados de cuando comenzaron el camino.

Oyros dijo...

Hola, Melanie. Todo camino cambia al que lo recorre, para bien o para mal.