Cuelgan de las cuerdas de la del quinto esperando a que alguien las vea y las recoja. Tres hadas, Sueños, Esperanza y Ganas de Vivir, que siguen enganchadas del hilo de tender donde su dueña las perdió. La primera, cuando el hombre que había jurado amarla y protegerla la lanzó por la ventana. La segunda, cuando ella, cogida sólo con tres dedos, le pidió ayuda y él sólo la insultó. La tercera, cuando las fuerzas la abandonaron y cayó quince metros hasta la acera dura y fría de una calle en la que sólo eran otra pareja normal.
viernes, 15 de julio de 2016
Cuento: Lo que queda cuando no estás
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4 comentarios:
Simplement...preciós. Brau
Simplement...preciós. Brau
No se puede denunciar mejor.
Me encanta
Supongo que cuando alguien muere sólo vemos lo que deja tras de sí: sus obras y las huellas que dejó sobre otros. Pero queda algo más: todo lo que quiso y no pudo hacer. Lamentablemente, eso casi nunca nadie puede verlo y es lo que se queda colgado de las cuerdas de tender, esperando a que alguien las recoja o a que se las lleve el viento. Lo que llegue primero.
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