viernes, 23 de enero de 2015

Cuento: Un plan infalible

El plan era simple. Meter en la olla todo lo que encontrara en la cocina y dejarlo cocer. Cuando ella llegara, él lo serviría medio frío. Entonces se sentarían a comer y, como estaría incomible, discutirían y por fin podría romper su compromiso con ella.
Pero cometió un error: no lo probó. Estaba bueno. Muy bueno, de hecho. Ella le miró a los ojos y, sonriendo, le dio las gracias por cuidarla a pesar de todo. Él se dio cuenta de que, en realidad, no la quería dejar. Lo que de verdad deseaba era cuidarla. Quería verla feliz.
Entre cucharada a cucharada se intercambiaron sonrisas y miradas cómplices hasta que, a la vez, los platos quedaron vacíos. Recogieron la mesa y fregaron los platos juntos, hablando entre risas de todas las cosas que antes los habían separado y que ahora veían que eran tonterías. Por primera vez en mucho tiempo, se dieron las buenas noches con cosquillas.
En un rincón, el Cupido cocinero observaba la escena contento. Aquello era un trabajo bien hecho.

(Las tres palabras aleatorias que han desencadenado esta historia han sido amor, romance y guiso)

3 comentarios:

setreuf dijo...

bien cocinado, sabroso, y con final feliz.

Micaela ela dijo...

¡Qué rico el manjar! ¡Y las cosquillitas...!

Unknown dijo...

que bonito , un buen punto de partida la cocina