Al otro lado de la ventana imaginaria de la radio, la voz repetía el mismo mensaje una y otra vez a cualquiera aún tuviese un aparato que funcionara y quisiese escuchar:
“Resistid. No os rindáis. Aunque nos conquisten, aunque nos esclavicen, aunque se metan en nuestros cerebros, seguimos siendo humanos. No permitáis a los bichos que nos quiten lo que en realidad somos. No olvidéis qué fuisteis ni qué sois. Quizá sea nuestra única posibilidad de volver a ser nosotros.”
viernes, 23 de diciembre de 2016
Cuento: En bucle
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