viernes, 16 de septiembre de 2016

Cuento: Parásitos

Parásitos

El masajista no tardó en reconocer aquel lunar bajo la nuca de su paciente, que lo identificaba como un “anfitrión”, y sus pensamientos se dispararon:
—¡Malditos vendidos! —pensó—. En cuanto llegaron los bichos del espacio pidiendo cuerpos, ofrecieron el suyo con la excusa de “la alianza de civilizaciones inteligentes del universo”. ¡Qué asco! Sí, acabaron con las enfermedades, con la pobreza y con las guerras pero, ¿a qué precio? Dicen que son pacifistas, pero ¡JA! ¡Sólo son unos malditos intervencionistas del espacio! ¡Somos humanos! ¡Tenemos derecho a la violencia! ¡¡Resistiremos!!
—Contrólate —interrumpió una voz en la mente del masajista—. Aprietas demasiado. Y no grites, por favor. Nos resulta difícil relajarnos.


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Como cada septiembre vuelve el ReC y yo vuelvo a participar en el que será mi tercer año consecutivo. No sé si conseguiré repetir final, pero al menos lo pienso intentar.

Ahora, hablando del relato, ¿qué os parece? Después de leerlo, ¿por quién creéis que va el título, por los aliens o por los humanos?

4 comentarios:

Micaela ela dijo...

Me recuerda a una peli.
Estaría de puturrú de foi que los humanos no necesitáramos a los habitantes de otros planetas para ser personas con sentido común, dejar a un lado la violencia, vivir y dejar vivir sin necesidad de armas, que al fin y al cabo es un negocio muy rentable para cuatro desalmados. Esos deberían ser abducidos por los aliens (como los de la peli) y ¡que zurren bombas!, como dicen los manchegos.

Unknown dijo...

La que ha liao el tío por un lunar, alunizando? Alucinando? Por los humanos aún con todos nuestros defectos

Unknown dijo...

La que ha liao el tío por un lunar, alunizando? Alucinando? Por los humanos aún con todos nuestros defectos

Oyros dijo...

Sí, estaría bien que no hiciesen falta intervenciones externas, pero tal y como están las cosas ahora mismo, o llega un policía interestelar a poner orden o no veo posibilidades de que vayamos a cambiar.
Sí, Juan, los selenitas y su alucinante alunizaje en el lunar.