viernes, 27 de febrero de 2015

Cuento: La última oportunidad

Se dirige a la jaula de los leones para demostrarle cuánto se equivoca cancelando su número. El director le ha dado un ultimátum. Exige una demostración pero, ¿qué hacer si no quieren actuar con público?
Armado con una videocámara entra en la jaula y coloca las partituras en los atriles. Cuando golpea los barrotes con la batuta, los siete leones se desperezan y alinean frente él. Los mira uno a uno a los ojos y, cuando están listos, empieza a marcarles el compás. Los animales tararean con rugidos y ronroneos una breve y poderosa versión a capella de Carmina Burana.
Sólo al acabar descubre horrorizado que la videocámara está apagada; que siempre lo ha estado.

3 comentarios:

Micaela ela dijo...

Espero que el director lo estuviera viendo porque... menudo chasco! Me encantaría escuchar Carmina Burana entonada por esos fieros animales.

Lucia dijo...

Y a mí también me gustaría. Pienso que debe sonar fuerte pero si siguen a una la directriz del paciente maestro podría resultar
un coro original y único. Aunque las cosas fuera de su contexto resulten incomprensibles.

Unknown dijo...

Esos leones tienen mucho oido