viernes, 25 de marzo de 2016

Cuento: Tienes que pensar en tu familia

Era de los pocos detectives honrados que quedaban en la ciudad. Era decente, honorable y completamente incorruptible. Siempre anteponía su ética y su profesionalidad a todo lo demás, incluso su propia seguridad. Era, es y será un ejemplo para todos.
Es importante que así sea, que nadie le olvide ni a él ni a sus errores. Por eso te he traído a este cementerio. Aquí le enterraron con su familia después del accidente. Quizá, si hubiese aceptado nuestros regalos y nuestros consejos, aquellos frenos no hubiesen fallado. Pero así es la vida: frágil, injusta y llena de decisiones.
Ahora te dejaré reflexionar. Pero no pienses demasiado. Nuestra oferta caduca a medianoche.


viernes, 18 de marzo de 2016

Cuento: Que la verdad te salve

Era de los pocos detectives honrados que quedaban en la ciudad. Siempre iba con la verdad por delante y, cuando encontraba una pista, la seguía hasta el final. Nunca se amedrentaba ante nada ni nadie. Probablemente por eso no lo metieron en un manicomio cuando anunció que había descubierto una conspiración para tapar el fin del mundo.
Esos malditos burócratas deberían haberlo encerrado y haber tirado la llave. Nos hubiésemos ahorrado la presión de la prensa, las explicaciones eternas y podríamos haber dedicado mucho más tiempo y recursos a lo que de verdad importaba: construir más búnkeres como este donde podremos esperar a que el mundo vuelva a ser habitable.

viernes, 11 de marzo de 2016

Cuento: La señora Stale

Vivir a lo grande de los bienes gananciales o heredados resultantes de matrimonios disueltos en cementerios es una opción sumamente aceptable, señor. Pero sólo si, tras investigar, elige al cónyuge adecuado. De lo contrario puede sucederle como al jovencísimo Michael Rustyland. Cuentan que descubrió durante su primera noche casado con la añeja, moribunda y asquerosamente rica señora Stale que la magia existe y que, combinada con el sexo, puede robarle la vida.
Si Michael hubiese sido listo, habría huído aterrado. Pero se quedó, se casó y aquella noche se convirtió en un cadáver mustio y arrugado que su viuda, ostensiblemente rejuvenecida, veló desconsoladamente hasta que desapareció la policía.

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viernes, 4 de marzo de 2016

Cuento: Una buena decisión

Vivir a lo grande de los bienes gananciales nunca fue el objetivo de Claudio. La quería como era, no por su dinero. Por eso le pegaba: para encauzarla. Por eso le gritaba: para corregir sus equivocaciones. Por eso cogió el cuchillo cuando ella quiso sobornarle para conseguir el divorcio.
Esperando la ambulancia repasa aquella última discusión: ella con el ojo morado, él con el puño ensangrentado; ella pidiéndole que, si aún la quiere, la deje marchar.
Le grita que eso es chantaje, levanta el cuchillo y la mira a los ojos. Sólo queda miedo. La ha perdido.
Destrozado, susurra “lo siento” y, para salvarla, salta por la ventana.

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Ay, cuántos problemas nos ahorraríamos si los que deciden que van a matar y después suicidarse se parasen y pensaran un momento en las razones y las consecuencias de sus actos.